Cuando estamos invitados a una cena, sea formal o informal, existen ciertas reglas o normas de conducta que debemos seguir para presentarnos como agradecidos y bien educados.
El protocolo indica que debemos presentarnos a la invitación con un obsequio para el o los anfitriones. Regalos que siempre son adecuados son dulces, flores o libros o para compartir en la mesa, un buen vino o bombones.
Generalmente si es una cena formal a la que asistimos, en la misma un cartel indicará nuestra ubicación en la mesa, de lo contrario debemos esperar a que el anfitrión indique el sitio de cada comensal.
Un error muy común es tomar la copa por la base y no por el pie como se toma correctamente ya que así evitamos calentar la bebida.
Las servilletas se deben retirar de la mesa al comenzar la cena y utilizarse solo antes y después de beber y se deben extender suavemente sobre las piernas y al terminar de cenar debemos colocarlas sobre la mesa, siempre son movimientos suaves.
El plato con el pan debe ir a la izquierda de los comensales y el mismo se debe partir con las manos. Nunca por favor se debe mojar el pan en la comida. Ese será motivo más que suficiente para que no lo vuelvan a invitar.
Los cubiertos entre los platos se colocan a ambos lados del plato y al estar satisfechos y terminar una clara señal para la servidumbre es colocar los mismos juntos y paralelos entre sí en el centro del plato.
La postura correcta para la cena es sentada erguidos y son los cubiertos los que se deben acercar a la boca y no la boca al cubierto.
Son sencillas reglas de protocolo que ayudan a contribuir a un ambiente más agradable y al correcto desarrollo del evento.