Uno de los grandes dolores de cabeza que podrías tener durante los preparativos de tu boda, es la elaboración de la lista de invitados. Antes de comenzar busca un espacio cómodo, donde puedan estar relajados y con algo de música ambiental, porque esta no será una tarea fácil, más aún si es que el presupuesto es reducido.
Lo primero que tienen que decidir como pareja, es como compartirán los costos de la boda. En algunas culturas todavía impera la antigua tradición que dice que la familia de la novia debe pagar la totalidad de los gastos de la celebración. En la actualidad sin embargo, se acostumbra dividir lo que cuesta el presupuesto. Una alternativa es que los novios decidan hacerse cargo o tal vez que compartan el costo con sus padres. Otra opción muy utilizada, es que cada quien paga sus invitados, es decir, los novios, cubren a la familia y amigos, y los padres de cada uno a sus amistades.
Las familias norteamericanas invitadas suelen enviar un aporte económico a los futuros esposos, haciéndose parte de la celebración. Una vez que reciben la tarjeta de boda, envían un sobre a la pareja con dinero o cheque, ayudándoles a solventar los gastos de la boda.
Lápiz y Papel en Mano
Así tal cual…con lápiz y papel en mano Planifiquen. Sería importante, a estas alturas, contar con algunos cotizaciones de posibles lugares donde se realizará la recepción y tener una idea del costo que tendrá para ustedes cada invitado.
Es bueno escribir sobre hojas de líneas, que les permitan llevar un orden y una enumeración de cada nombre en su lista. Incluso una mejor opción es hacer la misma lista directamente en un computador, así ahorrarán tiempo.
No es necesario invitar a quienes los hayan invitado a su boda, si es que es una celebración pequeña, pero si es posible, sería importante poder devolver atenciones.
También es fundamental establecer ciertos límites de edad para los asistentes, pues siempre existen primos o hermanos muy pequeños para este tipo de eventos.
Es importante recordar también que cada vez que invitas a alguien, se da por hecho que esta persona va a ir con su esposa, su marido o su pareja.
Cuando se hagan invitaciones a nombre de una familia, tengan en cuenta la cantidad de integrantes que pueden llegar a su boda o tal vez es mejor enviar invitaciones más personalizadas y evitar sorpresas de último minuto.
Consideren también, que hay solteros y solteras que asistirán sin pareja y eso puede resultar ser un gancho para quienes estén en la misma situación, ahorrándose pagar a los acompañantes de cada uno de ellos.
Luego de lograr estos acuerdos básicos, pueden comenzar con la lista, agregando a la familia de él y luego a la familia de ella. Los amigos de cada uno y luego las amistades en común.
Recuerden hablar con sus padres para que les entreguen los nombres de quienes ellos también quieren invitar. Siempre es importante apuntar a los invitados primordiales, y si el presupuesto lo permite, poder agregar al resto.
Aún así, si es que los padres están corriendo con los gastos no significa necesariamente que deban aceptar la totalidad de sus invitados, lo importante es que ustedes como pareja se sientan cómodos y en confianza con quienes estarán presentes en el día más importante de su vida y que cada uno de ellos cuente con su aprobación.
Luego de terminar la lista oficial, por escrito o en computador, es importante revisarla lentamente. Ustedes chequearán sus invitados y sus padres los de ellos. Recuerden que cada lista está compuesta no sólo por nombres, sino también por direcciones y teléfonos.
Una vez que la lista está completa, con una calculadora, hay que comenzar a sacar las cuentas, para saber si su presupuesto cubre todos los nombres apuntados. Y si no, debes empezar con la difícil tarea de sacar invitados de la lista.
Cuáles son los elementos a considerar?
Parentesco, cercanía o grado de amistad y compromiso personal, compromiso laboral o familiar. Teniendo en cuenta cada una de estas variables, podrás decidir, junto a tu pareja y padres, una forma de reducir la lista.
Finalmente, una vez que tengan toda la información, deben confirmar a cada invitado, pareja o familia.
Para eso tendrán que tener otro largo tiempo y espacio de tranquilidad, porque aunque en cada invitación se le solicita a los invitados la confirmación de la asistencia a su boda, no todos lo hacen. Si no desean pagar de más en la recepción, deberán hacer este trabajo por el bien de su presupuesto.
Una vez chequeada la lista y confirmado los invitados…comiencen a disfrutar de cada uno de los preparativos…la tarea más difícil ya pasó.